Vive en la rivera,
dejando las aguas pasar,
mirándolas con nostalgia,
soñando hacia donde van.
Vive junto a la torre,
añorando las mareas,
la espuma, las olas
y el aire que huele a sal.
Vive en el mundo etéreo
de las sirenas sin su mar,
sin sus cánticos volátiles,
sin marinos que encantar.
Vive
sin escamas ni cola
y le cuesta respirar,
sin su mar,
sin su mar...
..........
En las noches,
cuando acude la luna pálida,
vuela con la dama blanca
hechas de luz y de sal.
En las noches,
cuando acude la luna pálida,
sueña que van de la torre al río,
que se diluyen
y se dejan llevar,
y se dejan llevar...
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