Calles empinadas hasta el palacio,
el del duque omnipresente,
omnipotente, corrupto,
violador de monjas.
La tumba del cura intransigente,
luchador y sanguinario.
La calle larga.
La atalaya
casi aérea sobre la ribera.
El mirador.
La senda.
Las verbenas entre rios.
Las madrugadas.
Hotel California,
"Satisfacción", los Rolling,
El tio Dylan...
Y tu ausencia
que duele como una puñalada.
La vida corriendo por las venas,
surgiendo a borbotones.
Lo que pudo ser.
Lo que no fue
El aqui y ahora
para siempre...
Todo era posible,
todo inmediato y loco.
Todo fue posible.
Todo es pasado.
Ahora
te recorro a paso lento,
saboreando, reviviendo
con una sonrisa,
con un poco de dolor,
y mucha...mucha,
demasiada nostalgia.
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