viernes, 24 de abril de 2020

LOS TIEMPOS DIFÍCILES. I













Las sirenas
observan impasibles,
lejanas,
preparadas para accionar su canto
cuando los hombres sin rostro 
las precisan.

Las sirenas
(como buenas sirenas)
atrayentes y distantes,
se alarman lo justo
cuando los hombres de manos blancas
se introducen en su seno.


Se dejan hacer,
no se conmueven.

Las sirenas 
no se excitan,
no sufren,
son inmunes,
no comprenden,
no odian
ni se enfurecen,
no tienen miedo.




Solo observan,
en estos tiempos malditos,
hombres raros
que se acercan diferente, 
con miedo.




Ellas cantan,
hacen su trabajo.







No hay comentarios:

Publicar un comentario