De aquella música de Dios
vino la del Diablo.
Las guitarras tomaron luz,
las caderas se quebraron lascivas,
las voces angelicales se rompieron
cuando el padre mató a Marvin
y calló su voz atormentada para siempre.
Aquello se vino a bajo,
y de allí viene para quedarse
esta bendita música azul,
esta bendita música del Diablo
origen de todo.
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