jueves, 2 de diciembre de 2021

SUR



El mar plácido

que lame indolente la costa,

que riza lentamente la arena

con la suavidad del amante.


El chapoteo tranquilo y lánguido

de las olas delicadas,

como rumor de caracolas

que llena el aire de calma.


Las mañanas resplandecientes,

el calorcito que acaricia

la piel morena.

Los ojos entornados en la lejanía.

El olor salino.


Las tardes que se alargan

en tiempos infinitos,

acotados, coloridos y reales

hasta que la luz se extingue.


La fiesta.

La calle.

La fresca.


El azul que se respira

con el azahar

y galán de noche.


La noche que te invita

a charlas al amanecer.



La costumbre de vivir,

de respirar casi desnudo

bajo la protección

de la cúpula celeste...

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