La música
que sabe a labranza y siega,
a tierra y mies,
a fiesta, labor y miseria.
La palabra
te explora el corazón y las raíces.
La voz
habla de penuria,
de trabajo duro,
de cereal y trillo,
de amor y refrán,
de madera y adobe,
de Castilla
El cuerpo menudo y enjuto,
la mente ávida,
la cara afilada,
los tiempos difíciles,
la voluntad férrea,
el carácter humide,
el alma sobria y leñosa,
sabia e indoblegable.
Esa fue tu esencia,
Agapito.
Ya he descubierto a Agapito Marazuela!!!!👏👏
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