miércoles, 21 de agosto de 2019

EL JEFE.






Hechura
de camionero curtido,
la mandíbula prieta,
la camisa a cuadros,
pantalón ceñido
y la mirada alucinada
y la vieja guitarra,
y la eterna compañera.


Fiero, bondadoso,
potente, leñoso,
auténtico.

Los escenarios se levantan
de luz y vatios,
de voz rota y profunda,
de puro Rock.







También,
sudando sangre irlandesa
en los teatros,
tambien
alucinado y loco
en sesiones con Peter,
impregnado de Sur,
de vientos y zideco,
banjos y  acordeón,
también
dandolo todo
en las tablas,
hasta quedar exhausto,
vaciado.










En Nebraska,
con el gorro vaquero calado,
una brizna de hierba en la boca,
junto al rio,
fueron baladas tristes,
sencillas, sosegadas,
en la noche,
con la hoguera encendida,
la guitarra,
mágica la harmonica.

Austero,
suficiente .







Ahora 
andas entretenido 
en baladas dulzonas 
de cantante country,
adormecido
entre pianos y "steel guitars,"
en melodias almibaradas,
previsibles y dóciles.

Tal vez 
estés buscando el camino 
a Nebraska,
tal vez los escenarios
potentes y enérgicos.
Tal vez estes buscando
a Lucky,
tal vez el rio.




Sea como sea
aquí te espero
Bruce,
pase lo que pase
tu siempre seguiras siendo




el jefe.









                                                                                                         A The Boss.





























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