LA SONRISA DE LA ESTATUA
Tenue,
detrás de torre
ilumina la arboleda.
Rubia y metálica,
dulce e inmóvil,
casi imperceptible,
formando parte del paisaje.
Fundida en el.
Solo algunos
saben sentirla sin mirarla,
cuando casi la tocan
al pasar,
en el aire,
en la memoria colectiva,
en la melancolía
que suscita su presencia.
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